-Déjame que te explique que entre tú y yo hay una puerta, una que se abre y se cierra, pero permanece cerrada, y aunque tú a un lado y yo al otro queramos abrirla…nos es imposible, porque el destino…nadie lo controla. Y ahora que sabrás cómo me siento, déjame contarte qué es de mí ahora. Ahora no estoy sola, no, ni amo locamente a alguien, al menos no tanto como un día lo hice, y sí, tengo a alguien ... a alguien que me sirve de consuelo, que necesito.
Ahora es cuando te doy las gracias, las gracias por haber sido un recuerdo inolvidable para mí, sin faltas, sin secretos, sin sombras…Las gracias por haber sido una inspiración, por haber sido el ave que pasó en plena tormenta. Gracias por haberme devuelto la alegría en ese tiempo que vivimos en nuestro mundo de fantasía, gracias por dármelo todo, porque ese todo era amor, y era lo que yo necesitaba.Esperaré en silencio y sentada, tranquila, sin ansia alguna, como he acostumbrado a hacer…viviendo mi vida, sin girarme a mirar si la puerta se abre o se cierra, o si el final está muy lejos.
Atentamente, quien solo tú y yo sabemos, lo imposible, lo borroso…simplemente, un recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario