I tried to be perfect but nothing was worth it.

viernes, 2 de marzo de 2012

Un placer coincidir en esta vida.

Tiemblo, me tiemblan las manos, las piernas, me tiembla incluso la voz cuando me saludas con esa puta sonrisa que hace que se pare el mundo entero.
Me acerco, te acercas, me coges de la cintura y me das dos besos, sí, me derrito, y seguramente hasta tu te das cuenta de la velocidad que ha cogido mi corazón desde que has aparecido allí a lo lejos de la calle, y ahora estás aquí, delante mía, hablando conmigo mientras no soy capaz ni de mirarte a los ojos, me encantaría mirarte, que me miraras, me apartaras el pelo de la cara y te acercaras poco a poco a mis labios y así hacer que mi corazón dejara esa velocidad de vértigo, ya que con un beso como el de aquella noche harías que se parara por unos momentos.
Tengo que irme, tengo que separarme de ti otra vez, al fin de semana que viene más y ojalá incluso mejor, te cojo de la mano, inconscientemente, y te digo que me tengo que ir y me sonríes y me dices adiós y otra vez se para el mundo entero. 
Después a los dos días, no podemos resistir y nos hablamos, y al final de la conversación me dices te quiero, y otra vez se para el mundo y yo me subo a las nubes, hasta que me doy cuenta que es real, que es cuando me sale una sonrisa tonta en la cara, y es que no lo puedo evitar, eres superior a mi, perfecto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario