Life's too short to have regrets.

15 años, 6 meses y un día, eso es el tiempo que llevo yo por el mundo, mucho y poco a la vez. Podríamos decir bastante más bien que mucho, ya que estoy criada, tengo las ideas más o menos claras y al menos soy consciente de mis actos, tanto si están bien o están mal, y si da el segundo caso hago responsable de las consecuencias aunque a veces cueste, en este tiempo, ya que es bastante me ha dado tiempo a vivir experiencias irrepetibles, impresionantes, emocionantes y todos los adjetivos que queráis, algunas las volvería a vivir por supuesto y otras no, porque igual que eres feliz y disfrutas, eres triste y sufres, igual que te enamoras, te pueden romper el corazón y la persona que amas tiene el poder de hacer de ti lo que quiera, puede hacerte la persona más feliz de este puto mundo pero también puede hacerte llorar hasta irritar tus ojos, pero no nos damos cuenta de lo que es realmente el mundo, criticamos, apoyamos y hablamos lo que nos parece, llamamos a la gente bipolar como un defecto y lo más bipolar que hay es este mundo, porque puede darte situaciones completamente extremas en cualquier momento de tu vida, y es que mis 15 años, 6 meses y un día me han hecho pensar, recapacitar y llegar a la conclusión de que no hay porque quejarse, que si dicen que después de la tormenta viene la calma, que si no hay un poco de lluvia no sale el arco iris y esos dichos que a veces nos parecen un tanto simples llega un punto que puede resultar que tengan razón, porque a mi por lo menos, me queda mucha vida por delante, no he llegado ni a su ecuador y por ello tengo que vivir, disfrutar, reír, llorar, amar, sufrir y hacer sufrir por muy cruel que suene, esto es así, después te vas a ir, y si no dejas marca, ¿para qué has estado? Haz notar que tu has pisado esta tierra, que tu has hecho algo por esta sociedad y haz que te recuerden con lágrimas y sonrisas, porque si no disfrutas tú, dime ¿quién vivirá tu vida mejor?